La bailaora sorda María Ángeles Narváez actuará el próximo viernes en el teatro Alhambra, dentro del acto de entrega de premios del II Festival Flamenco ONCE Andalucía.

Ella alterna su sonrisa de todos los días al frente de un puesto de cupones de la ONCE, con el tablao flamenco y las clases de baile a las que se entrega por las noches. Se llama María Ángeles Narváez y su incapacidad auditiva no le ha impedido convertirse en una gran bailaora de flamenco, no en vano llega a Granada para recibir el premio Nuevos Valores del Segundo Festival de Flamenco Andalucía, junto al guitarrista David Caro y los cantaores Isabel Rico y Juan Ramírez.

‘La niña de los cupones’ como se la conoce en los tablaos de toda Andalucía, aprovechará su paso por la ciudad el próximo 14 de diciembre para presentar su espectáculo ’30 decibelios’, una oportunidad para disfrutar de la única intérprete en lengua de signos que combina este lenguaje con el flamenco. Así lo ha expresado esta mañana Pedro Benzal, delegado de la Consejería de Cultura de la Junta, que apoya la iniciativa desde la Agencia Andaluza para el Desarrollo del Flamenco. “Estamos muy contentos de apoyar el empeño de la ONCE, que pretende llevar su Festival a toda la sociedad granadina y demostrar que se pueden derribar barreras con el flamenco”.


“’30 decibelios’ soy yo. Estoy muy contenta con el resultado del espectáculo, que poco a poco ha ido creciendo”, explicó ‘La niña de los cupones’ poco después de demostrar su arte en el mismo recibidor de la sede de la ONCE. “El suelo resbala un poco”, bromeaba la joven artista, lo que no le impidió dejar a prensa y asistentes impresionados con un pequeño aperitivo de lo que será su esperado espectáculo, único en el mundo, como expresó el delegado territorial de la ONCE en Andalucía, Patricio Cárceles. “No se hace nada parecido en ningún otro lugar. Queremos que el flamenco sea otra herramienta más para la integración de las personas discapacitadas. Esta era una de nuestras asignaturas pendientes”.

El Festival Flamenco ONCE Andalucía nació en noviembre de 2006 en Granada con la pretensión de premiar y contribuir a los nuevos valores andaluces del cante y del baile y como otra vía más para el reconocimiento en la sociedad de las personas con algún tipo de discapacidad. En esta segunda edición se premiará además al guitarrista deficiente visual, José Luis Scout, quien en la actualidad imparte clases en su propia Academia y dedica su tiempo libre con recitales en peñas e instituciones culturales.

Entrevista con María Ángeles Narváez

De la calle vendiendo cupones al escenario, todo en un mismo día…
El cambio la verdad es que requiere mucho esfuerzo. Me levanto a las seis y media y vuelvo a mi casa para comer y descansar un poquito a las tres. Y luego toda la tarde bailando. Mi flamenco es de investigación.Es llevarlo como yo lo siento, con el lenguaje de signos. Tengo que buscar la técnica y practicar mucho porque yo ofrezco un espectáculo que cuenta una historia con el lenguaje para sordos.

A usted le ha gustado desde siempre este mundillo…
Desde que tenía seis años, desde pequeña. Toda mi vida ha sido esto.

¿Y en qué ha influido el tema de la discapacidad a la hora de desarrollar su carrera?
(se ríe) Me ha dado más fuerza para bailar. Desde que era chica me llevaba todos los premios de Sevilla ¡y era sorda!

¿Qué espera de su primear actuación en Granada?
La verdad es que me la juego (risas). Me gustaría que todo el mundo disfrutase del flamenco. Yo me lo he currado mucho para llegar hasta aquí, y mi discapacidad lo único que ha hecho ha sido darme más empuje para conseguirlo. Me he convertido en una persona muy fuerte.

¿Puede cualquiera ver su representación?
Claro, yo bailo para todo el mundo, independientemente de que sean o no discapacitados auditivos. Lo que queremos es que todos disfruten del espectáculo.