Los horarios comprometidos y la falta de tiempo ya no son una excusa para no apuntarse a una de estas iniciativas, ya que como explica Susana Silva, “yo me acabo de apuntar a una actividad que se organiza en el Padul para cuidar animales, tengo clases pero esto es en fin de semana y no hay problema”. Susana es una de las estudiantes que esta mañana se han paseado por los más de veinte puestos de ONG’s y organizaciones del estilo que han instalado su ‘campamento base’ en el recibidor de la Facultad de Ciencias




Sus edades se separan poco de los dieciocho años, son de distintos puntos de España y en su haber tienen carreras muy diferentes, pero lo que realmente les ha unido hoy en la Facultad de Ciencias de Granada es su afán por ayudar a los demás, aquello que llaman solidaridad y que dicen que es tan escaso en los chavales de hoy. Ellos no están de acuerdo con los clichés que intentan definir a la juventud de estos tiempos y para demostrarlo celebran hasta mañana el VI Congreso Andaluz de Voluntariado Universitario. El encuentro corre a cargo del Centro de Iniciativas de Cooperación al Desarrollo de la UGR con la colaboración de las diferentes universidades andaluzas. En total han logrado reunir a más de cuatrocientas personas en torno a conferencias y mesas redondas, todo ello enfocado al mundo del voluntariado.

“Me apunté al voluntariado porque tenía inquietud con el tema de la inmigración. Yo sólo intento poner mi granito de arena para mejorar el mundo”, explica con desinteresada pasión Helena Sarachu, una jovencita que acaba de entrar en la veintena y que consigue contagiar con su entusiasmo a los curiosos que rondan su puesto de información. “Nos solemos reunir una vez cada dos semana; quita tiempo pero siempre se puede compaginar con tu vida diaria”, añade Valle Rodríguez, que también colabora con la ONG ‘Tareas Solidarias. Caravana por la Paz’, una organización que lleva catorce años de cooperación centrada en la inmigración marroquí.

Helena y Valle, al igual que muchos compañeros de ONG, ya saben lo que es irse hasta el vecino Marruecos y compartir unos días con Mohamed, Asraf, Ouda… pequeños que aprenden y se divierten en talleres de reciclaje, de manualidades y de circo-teatro. “La acogida es increíble. Los chicos nos toman mucho cariño y se lo pasan genial con nosotros”, recuerda Valle, que desde hace un año colabora con esta organización. Las anécdotas y recuerdos son muchos, como dice Helena con un deje de nostalgia. “El último día organizamos una pequeña función y nos vestimos de piratas, con barco imaginario y todo. Jugamos a ir de país en país aprendiendo las diferentes culturas que hay por el mundo. Da mucha pena dejarles después de las "Convivencias”.
"Yo sólo intento poner mi granito de arena para mejorar el mundo"


Los horarios comprometidos y la falta de tiempo ya no son una excusa para no apuntarse a una de estas iniciativas, ya que como explica Susana Silva, “yo me acabo de apuntar a una actividad que se organiza en el Padul para cuidar animales, tengo clases pero esto es en fin de semana y no hay problema”. Susana es una de las estudiantes que esta mañana se han paseado por los más de veinte puestos de ONG’s y organizaciones del estilo que han instalado su ‘campamento base’ en el recibidor de la Facultad de Ciencias.


“Hay muchas asociaciones y es difícil captar la atención”, reconoce Carolina Calta, una joven francesa que se encarga de dar a conocer CODENAF, una agrupación preocupada por fomentar la integración social de inmigrantes llegados de todo el mundo, con especial atención a los recién venidos norteafricanos y a los procedentes del otro lado del atlántico. Programas de atención sanitaria, de integración de la mujer inmigrante y de adaptación a la cultura española son algunas de las iniciativas que la recientemente creada asociación promueve.

Deambulando de aquí para allá entre los diferentes puestos, no es complicado encontrar gente interesada en apuntarse por primera vez o universitarios ansiosos por repetir experiencia, ya que una vez que se prueba, se repite, como apuntan la mayoría de los voluntarios, y no sólo en facetas como la inmigración; también las nuevas tecnologías proponen una oportunidad interesante en este congreso, como se encargan de recordar en Cibervoluntarios.org, una ONG que funciona tanto en la vida ‘real’ como en la red. Favorecer la adopción y utilización de nuevas tecnologías como los ordenadores o Internet por parte de los colectivos más ‘desenganchados’, son algunos de los objetivos que se pueden ayudar a conseguir desde casa y a través del monitor del ordenador.

Una hora a la semana es suficiente para echar una mano a quienes más lo necesitan, como se encargan de recalcar las asociaciones que hasta mañana por la tarde, estarán esperando con los brazos abiertos a cuantos voluntarios quieran pasarse.

0 comentarios: